sábado, 29 de mayo de 2010

Bien era cierto, en ese momento mas que nada y todo era cierto, que en cuestion de instantes su existencia entera como la conocia cambiaria grosera y radicalmente, imposibilitandolo de reproducir sus coteneidades y conduciendolo a extremidades ineúditas inospitas y malyevadas,.. extremidades en si digo, extremos digo, che. bueno no impórta el relato debe conyevarse , yevarse, yervase por si solo, como se yevava el mago borracho hasta las narices sucumbiendo ante el panico general con entradas de platea para otro espectaculo, despilfarrando el filo contra una piedra empiraborotrado contra la cumbre desasiendose desidido, empedernido pedante confiadisimo en su grito de jaioo silver y en el gran bamboleo de su poncho contra las mareas del mar del norte, el zorro era un poroto te digo: nada superaba su instinto americano: frio como cubetera, si frio asi, frio como pesima analogia como desastrosa comparación, frio llano desabrido y poco caballero, un reconsarcitumplo alunisado un burocristico descalibrado buscando afinarse a 44.000 kilobatones llendo a dos gambas por la interestatal, y asi en medio de tal desfachatada y ominosa y pelotuda carrera fue como se la yevo puesta enganchandola por la cadera y la desparramo como por trecientos metros de autopista

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